viernes, 28 de junio de 2013

Peligro: hinchas en el área

Colectivo Mazamorra
El fútbol es el deporte más conocido mundialmente, un deporte donde se unen todas las culturas, ver rodar un balón es un motivo que cualquiera puede apreciar sin importar raza, etnia o color. Pero esto ya paso a otro plano no tan “cultural” y “pacífico”. El cuento de que la pasión por el fútbol unía personas ya paso mucho de su auge, ahora por el fútbol se creó algo que unos lamentan y otros gozan: el barrismo.

Está bien que un grupo de personas apoye de manera incondicional a un equipo al cual ellos se sienten a gusto, pero la cosa cambia cuando en esa pasión se envuelve la violencia, el vandalismo y la discriminación. Es importante aclarar que estos actos se ven reflejados en unas personas en particular que se nombran a sí mismos “hinchas” o “barristas”, pero en realidad no tienen idea de lo que significa serlo. Son personas, en especial pelados entre 13 y 16 años, que solo van al estadio a consumir todo lo que se atraviese, a causar problemas, a robar y a comportarse como alguna clase de animal, y no a ver el partido, ni a disfrutar del fútbol.

Lo que alguna vez me dijeron y aprendí, era que uno iba al estadio a ver jugar, a ver el balón rodar, a escuchar el grito de miles de personas juntas por una misma causa, a gritar un gol en vivo, a disfrutar. Ir al estadio era pasar tiempo de calidad sin problemas. ERA… ahora nadie quiere ir al estadio. La respuesta es siempre la misma: “qué miedo”, “qué peligro”, “qué visaje”, “qué horror”, “allá nos roban”, “allá nos chuzan”, “allá nos tiran piedras”, “¿Esque no vio en el Q’hubo?” “¿Esque no vio que están matando?”.

Es lamentable ver como un ritual como lo es ver el fútbol se agravia de una manera tan baja. Como se ensucia la pasión y el afecto de verdaderos hinchas que portan con orgullo la camisa de su equipo porque lo aman y lo aprecian. Gente que sabe respetar el espacio público de su ciudad sin abusar, ni causar daños en él, y aun así pasarla bueno. Saben lo que es disfrutar el fútbol. Saben lo que es vivir con ese primer amor. Ahora ser hincha más que una pasión, se volvió una moda. Una triste y lamentable moda en la que para ser parte solo se necesita una camisa, un puñal, suficiente sustancias psicoactivas como para olvidar su nombre, y simplemente ir por ahí causando cualquier daño, haciéndose el muy rudo, el muy malo, el muy mírenme que soy del sur, mírenme que soy del norte, mírenme que soy rojo, que soy verde, solo lobo, solo depor, solo sacol, que viva la barra, que viva la bareto, que viva el puñal, ¡que viva el fútbol!

Artículo escrito por: Juan Montes / @MalEscrito_

domingo, 21 de abril de 2013

Carta a un capitán

Capitan 5 by Anton Antonov
Entienda capitán que soy terco por una razón: El arma no se disparará hasta que yo no lo haga; la magia no actúa por sí sola y sólo el terco que no sabe lo que hace, puede cometer el error. 

Sepa capitán, que de errores está hecha la vida y por esa simple razón quiero equivocarme y hacerle caso a mi terquedad.

Sea feliz capitán, su lucha contra el mar nunca terminará si lo sigue viendo como una montaña.

Entienda capitán, que para poder vencer necesita ver con los ojos del alma, con esos que lo llevan a lograr imposibles, a creer en fantasías y a deslumbrar multitudes. Sepa usted señor, que el terco peca por terco, el imprudente por imprudente y el ciego por ciego.

“Mueran de a poco”, me dijeron. “Venzan la muerte con la vida; no hay peor muerte que sentir que no se vive cuando se está vivo.”

Aprenda a vivir capitán, sólo necesita dejar la idea de perfección. La montaña es árbol si usted lo quiere y el mar es montaña si así lo desea, pero no se olvide que para poder ver las cosas así, su alma debe hacérselo sentir.

No tema, no se aflija, no muera en pedacitos. Viva, viva con grandeza las maravillas universales. Disfrute de su marea, de su vista, de su barco.

No se centre en llegar a la meta sin disfrutar el camino; eso sería como caminar sobre carbón sin estar preparado para quemarse. Aquiete su mente, respire, observe.

Sea usted capitán quien me inspire a seguir mi terquedad, la terquedad de ver con los ojos del alma, de ver lo que pocos pueden ver.

Sea usted quien me dé la motivación de buscar bajo las olas un planeta y en el cielo, una ola de mar.

Artículo escrito por: Juliana Benjumea / @_Cabaio

domingo, 3 de marzo de 2013

Del puño al abrazo


Como diría Calle 13 en una de sus tantas canciones: “En el mundo hay gente bruta y astuta. Hay vírgenes y prostitutas. Ricos, pobres clase media. Cosas bonitas y un par de tragedias. Hay personas gordas, medianas y flacas Caballos, gallinas, ovejas y vacas. Hay muchos animales con mucha gente personas cuerdas y locos de mente…” El problema no es ese, el problema es otro. Somos muchos y diferentes, no se necesita ver más allá de la ventana para entender eso, y a pesar que llevamos más de dos mil años conviviendo, no hemos logrado convivir en paz. 

¿Qué motiva a los hombres todavía a pelear, a gritar, a discutir y tratarse del modo más vil y básico que la biología permite?, ¿Qué motiva a un universitario, en una sociedad liberal y de carácter creciente, en plena universidad pública en el siglo XXI a encapucharse y lastimar a otro ser humano en busca de un ideal? No nos enseñan a creer, pues para creer, hay que respetar; tal vez el día en que los musulmanes y los cristianos se dejen de matar, el día en que los hinchas del equipo rojo o verde no maten a los hinchas de un equipo diferente; el día en que cada uno de nosotros entienda que nuestras pasiones son nuestras, son egoístas y no necesariamente se deben compartir, tal vez ese día venga Jesús, hecho calma y paz y gobierne sobre el pueblo. 

¿Cuál es la necesidad de lastimar al otro? Esa es una pregunta que todos nos hacemos, y se queda en un vacuo pensamiento. No cabe en mi cabeza el por qué se mata, el por qué se grita, cuando se puede hablar, y le pregunto: ¿No siente usted qué en su cabeza tampoco cabe eso? No crea que los puños son los únicos con los que se lastima. Sé que a usted, como a mí, como a todos, le han dejado cicatrices con palabras y con acciones, que sin tocarnos un pelo, nos han devastado. Que no gobierne el rencor en su vida puede que no sea el secreto para el éxito, pero es uno de los pasos necesarios para una vida tranquila y plena; no es ser pendejo, ni dejarse pisotear, es usar ese recurso del habla, que tanto nos puede ayudar, busque enfrentar sus problemas no con golpes, ni con gritos, ni con armas, ni con acciones rencorosas. ¡Hable! tal vez eso le pueda ayudar. 

Esta es, en últimas, una invitación a la tolerancia. Si no le gusta, no mire. No es por contestar, es por un mejor mañana. Estoy más que seguro que el día en que hablemos nuestras diferencias, en que respetemos al otro y nos eduquen al debate, al dialogo, al enriquecimiento de ideas; ese día, seremos mejores. Nada mejor que levantarse y recibir el día, sea el que sea, con una sonrisa en la boca, una palabra en la cabeza, un café en la mano, una meta en los ojos y un rencor en el cajón del olvido.

Escrito por: Santiago Gil - @S_Inconsistente

domingo, 3 de febrero de 2013

Microcuentero a domicilio


Juan David Montes es un joven de dieciocho años, estudiante de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Fundación Universitaria del Área Andina, tiene como misión contar historias que dejen un buen mensaje en sus lectores. Un día me empezó a decir: “Cuando era niño, empezaba a dibujar algún garabato, al finalizar iba corriendo donde mi mamá a contarle una historia inusual que la dejaba sorprendida, al finalizar ella me miraba sonriente y me decía: Muy bien hijo, sí sigues así llegarás a ser un gran escritor”. Desde ese entonces, él empezó a escribir de una manera formal y al pasar el tiempo vio que lo que más le gustaba de ese oficio era que las personas compartían sus ideas. 

Las ideas llegan de una manera extraña y en momentos inesperados en donde se puede describir todo un mundo en pocos párrafos, generando así identidad con el público. 

Él se define como un presidente que pretende darnos muchos días festivos para que podamos disfrutar más del tiempo. Posee complejos de perro, ya que le gusta perseguir a la gente que admira. Le gusta correr libremente y de vez en cuando le surge el impulso de morder las nalgas de las mujeres. Su pasatiempo favorito es hacer dibujos con babas, ya que cuando estás se secan, se vuelve algo efímero. También disfruta de comer papel para así defecar poemas. Su padre es un oso y su madre un pulpo, porque tiene la habilidad de hacer muchas cosas a la misma vez. Su ideología política es pie izquierdista ya que considera que la política nunca está bien y siempre cojea. Su religión es creer en “Aquaman” ya que espera algún día poder encontrar su media sardina. 

Un día escribió algo hermoso en un pedazo de papel higiénico mientras estaba en el baño: 

El amor se escribe sin comas /  No te dirigía la palabra desde la última vez que salimos al parque a besarnos mientras los niños nos miraban y nosotros seguíamos regando nuestra indomable pasión sobre las flores que te regalaba y me pedías que nos besáramos debajo las sabanas y jugáramos a contar los lunares de nuestro cuerpo besando cada uno de ellos y sentíamos la emoción y la adrenalina de aquellas noches que corríamos como locos en los centros comerciales gritándonos que nos amábamos y reíamos para dañar los momentos en las películas tristes para después salir regando las palomitas y tomarnos de las manos lentamente y besarnos con suspiros y miradas de amor de las que se imaginan en las novelas románticas que leíamos en tu cuarto mientras cruzábamos nuestras piernas por el frío y me abrazabas buscando un calor parecido al de las mañanas en las que te llevaba el desayuno a la cama y nos duchábamos los dos juntos acariciando nuestros cuerpos por completo bajo las frías gotas de lluvia en las que bailábamos sin temor a nada ni a nadie que nos dijera algo.” 

Ahora Juan lo único que espera, es que sus escritos sean inmortales y no tengan un FIN.

Escrito por: Jaime Andrés Villa / @Peli_Agudo

domingo, 20 de enero de 2013

El mundo más allá de Facebook, Twitter y la tortícolis provocada por el blackberry

cloony goes world wide web by Martin Waldbauer
¿Alguna vez han levantado la cabeza a mirar al horizonte? estoy más que seguro que sí y que, en dichos momentos, el mundo en nuestra cabeza se resuelve y nos imaginamos utopías donde todo marcha como debe; pero esa no es la realidad. Llevamos en nuestra frente un pin, en nuestros ojos una "f", y a todo momento pensando en tweets inconscientemente. ¿Qué hay más allá?, ¿qué hay por descubrir? señores, hay un mundo.

Nos suele pasar que, cuando algo invade nuestra vista, lo tomamos por verdad absoluta y nos negamos el hecho de que haya algo más; ejemplo de ello, ¿cuantos canales Europeos, latinoamericanos o asiáticos de televisión conoce? o ¿qué industria diferente a Hollywood le roba su vista? y muy tristemente la respuesta será, casi siempre, ninguna. Atrévase, por el amor a usted mismo a conocer más de eso que lo consume tanto. 

¿Sabía usted que hay páginas de búsqueda específica mucho más eficaces que Google? o que hay páginas que funcionan como archivadores de sonidos, páginas que permiten edición en línea y lugares donde se albergan bibliotecas enteras esperando por un torrent para ser desempolvadas?. Páginas como TinyPic, Dropbox, Freesound y Genesis Library son algunos efímeros ejemplos de la utilidad de Internet y la conectividad.

Aléjese un poco de Cuevana y mire ésta página: www.MyFrenchFilmFestival.com para que abra un poco su mente acerca del buen cine. Señores, es un anacronismo pedir que se aleje del computador cuando hoy en día, la academia y la sociedad misma nos lleva a vivir pendientes de uno, pero sí le puedo pedir, le puedo rogar en favor de su utilidad neuronal que se regocije con algo más que las páginas de Facebook y la gente graciosa que monta tweets todo el día. 

En últimas, esto no es más que un recordatorio del mundo que no exploramos, mundo donde PowerPoint es subyugado por Prezi, y los libros, los amados libros pueden caer en una aplicación como Apple reader que, contrario a lo que dicen muchos, es efectivo pues ese libro no ocupa espacio, no cuesta y no daña la vista si usted es juicioso al descansar sus ojos y ajusta el brillo del iPad o el Kindle como debe. Puede también tomar un curso virtual en Cornell o Coursera que puede recibir desde su iPad o computador, y cambiar esas detestables quinientas versiones de Angry Birds; la tecnología no es un juego, es una herramienta y ésta invitación es a que la abrace, la adopte, la disfrute y no la menosprecie usándola únicamente en aquello que promueve la vulgar y cancerosa holgazanería. 

Escrito por: Santiago Gil - @S_Inconsistente

Psicodelia

Futurist psicodelia by chapiniki photos
Esa noche, tus ojos se clavaron duro en mi conciencia tan lastimada por mis sentimientos falsos, mis palabras necias y mis deseos vanos, que me dolió hasta el cielo, no, mejor dicho, me dolió hasta tus palabras, tan alteradas, tan sin tiempo, tan sin identidad, tan tuyas y tan profundas que cuando te logré mirar con la ternura que me inspiras, pude saborear cada una de tus letras, dulces sabores que salían de tus labios, hermosos colores los que escuchaba mientras me hablabas, vocales con unos colores bellísimos que solo me provocaba seguirte escuchando, pero fue en ese momento que te roce la piel, por puro accidente maravilloso, me supiste a sandía, me sabías a algo amarillo, a algo triste y enojado. Lograba ver la música suave que sonaba de fondo, oía muy claramente el azul de tu blusa que me decía – ven lindo, arráncame de este pecho vacío  llénalo de tus babas húmedas y dale sentido a la noche, es triste, hueca, fría – Y yo, yo con esas ganas, pero todo lo palpaba tan dulce que no lograba encontrar nada en esa habitación oscura, y te escondías, llena de tus rabias, y te encontraba, con todos mis sentidos, y te alejabas, y te seguía, que te corrías, que te alcanzaba, que te caíste, que te cogí, que me pegaste, que no te vi, carajo , que te beso y que me pegas pero yo que te agarro y que te beso otra vez. – tus besos saben ácido lindo – me sentí dueño de sus sentidos, dueño de sus intereses,, dueño de ella y del mundo que conservaba, mundo que me dominaba y me doblegaba, y la oscuridad, y el sabor a sandia, y de nuevo el beso, y de nuevo el golpe – idiota – de la nada surgían sensaciones rosas, y verdes, sandia, besos, caídas, todo seguía oscuro, no la podía ver, pero me imaginaba su rostro, redondo, rosado, sensual, mas besos, - idiota – no había reloj, que me perdí, que me llamaba, que me ahogaba, que abrí la boca y un murciélago se me metió, bajo por mi estomago, me saco los suspiros y se los dio a ella, en el cielo estaba, o tal vez más arriba, oscuridad total, ruidos celestiales, eso era plenitud, no quería caer, me aferraba a tu espalda, no quería despertar, oscuridad, un ruido amarillo amarillo sentí, no estaba volando, estaba junto a ti, a quien no conocí, solo sentí, mis ojos quisieran mirarte, pero solo oscuridad, sandia, besos, pucheros, mimos, golpes, idiota, caídas, un beso sabor ácido  y un – ven lindo acaríciame por dentro mientras muero dentro de ti. -

Escrito por: Sebastián Hoyos - @_Irrelevante_

jueves, 17 de enero de 2013

El bostezo


No hace falta verlo o escucharlo, con el simple hecho de leer la palabra y pensar en ello ya produce una tensión en la garganta, una sensación en la quijada de querer expandirla cual si fuéramos a gritar o comer algo demasiado grande, para luego realizar una inspiración profunda y sentir como nuestro pecho se llena de aire y se expande hasta el tope de este, los ojos se cierran o se entornan, y se finaliza con una espiración soltando todo aquello que quedó encerrado dentro de nosotros.

Muchas veces es silencioso y casi impredecible, en otras viene con un sonido parecido al de una persona sufriendo o un animal extraño de otro continente. Las lágrimas siempre están presentes, es por esto que muchas veces las personas dicen “bostezar” cuando están presenciando un suceso conmovedor o triste, solo para simular aquellas lágrimas y camuflarlas.

El bostezar produce una liberación del cuerpo, muchas veces se acompaña con un estiramiento de brazos, es una pequeña corriente imaginaria que sube por toda la espalda hasta la nuca, bajando la tensión y produciendo un gran alivio.

Se trata de una acción intuitiva del cuerpo al verse en varias situaciones, es el reflejo de lo que pasa en una persona en ese instante. Si digamos que sales a una cita con una persona, y observas que esta ha bostezado, hay que tener por seguro que algo pasa con esta persona, ya sea aburrimiento o cansancio, por lo que recomiendo que actúes de manera rápida. También puede ser que haya sido contagiado por alguien a bostezar, el solo hecho de ver a alguien haciéndolo, crea en uno esa misma necesidad de quitarse la tensión, el cuerpo inconscientemente siente envidia de esa persona abriendo su boca y estirando sus brazos, recibiendo esa bocanada de aire como si fuese una desatadura del cuerpo.

Presencio el bostezo como un acto sagrado del cuerpo. Cada vez que lo siento venir trato de que este salga con una determinación que haga que mi cuerpo quiera caer y nunca pararse. Muchas veces hace presencia en mi garganta y cerca de mis pulmones, llevándome a un punto de espera, pero en ciertos casos nunca sale, solo es un engaño, una estafa patrocinada por el mismo cuerpo. 

En el momento que logro bostezar, lo lanzo como si fuese un carro sin frenos en una avenida sin límites, estiro mi cuerpo haciendo que todos mis músculos y tejidos se expandan produciendo una sensación inigualable del cuerpo, trato de abrir lo más que puedo mi mandíbula tratando de darle un mordisco al mundo entero, y en el momento que mis ojos se cierran los mantengo así por un largo rato, sintiendo un descanso que ojalá fuera eterno. 

El bostezo se presencia donde sea, ya sea en un dibujo, en un perro en su comodidad antes de descansar, en un oficinista después de arduas y largas horas de trabajo, en un anciano al no encontrar nada bueno que ver en la televisión, en un niño presenciando algo que no es de su interés, en la persona que termina de leer esto, o en la misma persona que lo acaba de escribir. 

Escrito por: @MalEscrito_

Jugando pico botella. (Adolescencia)





Cuando mis padres salen, los amigos llegan automáticamente proponiendo planes y en esta ocasión recuerdo que fue toda una experiencia de intercambio de saliva. Era la primera vez que lo jugaba y había cierta inocencia “morbosa”. (Con el tiempo uno se va volviendo un maestro besador o simplemente cae en la friendzone). El juego tiene una mecánica muy simple y se trata de poner a girar una botella, para que así se escoja las parejas que se deben “entucar” “parchar” “chupetear” “trin” “como quieran”. Se necesita mucha disposición y el negarse a besar a alguien trae unas penitencias con consecuencias peligrosas para el estomago o el cuerpo.

Recuerdo y es ley, que cuando se pone a girar la botella por primera vez, siempre te va a tocar con la mujer más fea del grupo, o con el hombre más ganoso y feo si eres mujer. Es un momento incomodo donde la otra persona pretende tocar tus labios, mientras todos gritan felices por no ser ellos, los que deben de besar al feo o fea… “¡Eso! ¡Con lengua! ¡Pobre pelirrojo! ¡Sáquele gusto! ¡Chúpele! ¡Hágale que no es mueca!” Esto ayuda mucho a poner el ambiente y así animarse a cometer el acto suicida. A la final no importa, nos besamos y comienzo a hacer fuerza para que no me toque de nuevo con ella. Nos llenamos de incertidumbre al ver que los demás están felices y bueno, nos damos a la espera de que siga la ronda y llegue nuevamente la oportunidad de poner a girar la botella. 

Todo es risa y alegría, hasta que de nuevo me toca besar a la misma fea, me pregunto: ¿Este juego está arreglado? ¿Qué tiene la botella en mi contra? ¿Soy el único aburrido? ¿Por qué los demás si besan a las bonitas? ¿Será qué me arriesgo mejor a las penitencias? Sencillamente alguno de mis amigos sabía algún truco y si me niego a besarla, me podrían una penitencia como: comer algo desagradable, bailar ridículo, modelar con la ropa interior de mujer, o sencillamente me “obligarían” tomar mucho licor “embellecedor”. 

Recuerdo que al día siguiente éramos novios y duramos dos semanas, creo que la adolescencia es una época de aprender y experimentar nuestra sexualidad, no de creer en un amor eterno. No se quejen tanto y disfruten cada momento, con cierto grado de responsabilidad. Si eres mujer y siempre besaste al chico más guapo, eso quiere decir que tú eras la fea. 

Escrito por: @Peli_Agudo

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Madero Revista Skateboard

Facebook: El Madero Revista Skateboard

Exposición de Fotografía Skateboard
9 Noviembre "El Madero", Deivi García

Corto Circuito - Escenarios para el Arte / Alianza Francesa Pereira sala de exposiciones Yves Klein - 7:00 pm / Entrada Libre