Hoy recuerdo el programa Nuevos Rumbos cuando Augusto Pérez, su director, mencionaba que en Colombia hay alrededor de 300 mil personas en necesidad de tratamiento por consumo de sustancias ilegales.
Este recuerdo llegó cuando pasaba por uno de los lugares donde se encuentra una muestra de esta realidad: la calle de la penicilina en Manizales, ubicada en pleno corazón de la plaza de mercado, en esta calle a diario hombres y mujeres escapan de la realidad, usando como vehículos sustancias alucinógenas, aquí los consumidores se mimetizan con la gran cantidad de basuras y escombros, que están a lo largo del lugar.
Los olores desagradables parecen no importarles, pues son el perfume de su realidad, el viaje va mas allá de la luz amarilla que reflejan unas lámparas, que se encienden después de las 6 de la tarde queriendo resaltar este escenario, que por cierto: se ha convertido en un problema de salud pública.
Escrito por:
Nicolas Cifuentes
@Nicolascifu
No hay comentarios:
Publicar un comentario